*** Este post contiene SPOILERS ***
Ahora que ya pasó efectivamente la Batalla de los Bastardos me permito escribir una confirmación de lo que sostuve en el anterior post: Game of Thrones es ahora una fanfiction. Y lo reafirmo porque la mentada batalla tuvo todo lo que los fans esperaban, lo que es lógico porque fue escrita y pensada por fans del material original de George R.R. Martin. Pero en este pasaje de original a historia continuada por sus fans siento que traicionó el espíritu de la serie y de la saga hasta el momento.
Como espectador me sentí inmensamente gratificado y al mismo tiempo un poco frustrado.
Mi parte sentimental está feliz con el resultado:
– Ramsay Bolton pagó sus crímenes.
– Para mejor, comido por sus propios perros como cualquier fan viene queriendo desde hace tiempo.
– Sansa Stark por fin, por fin tuvo algo de venganza. Y lo mejor es que parece haber asumido una cierta oscuridad, la llamo Dark Sansa, que puede ser interesante a nivel narrativo en el futuro, más teniendo en cuenta que seguramente va a reclamar para sí el trono del Norte.
– Daenerys hizo trizas a los esclavistas.
– En conjunto, el GIRRRRL POWER se puso bien interesante si le sumamos a estas dos mujeres “empoderadas” a Yara Greyjoy y su pretensión de conquistar el trono de las Islas de Hierro.
– No hubo que lamentar muertes de personajes queridos: Tormund, Jon Snow, Melissandre, Ser Davos, todos a salvo.
– Las bajas que sí hubo fueron muy menores: Rickon Stark es un personaje que debe haber tenido en total una exposición de 30 segundos en cámara de los cuales 20 correspondieron a este episodio. Realmente nadie puede sentirse muy mal por la muerte del Stark más insignificante de toda la saga. En cuanto a Wun Wun, el gigante, bueno, tampoco es un personaje que haya tenido ningún tipo de desarrollo lo que lo hace una baja aceptable aunque no menos épica por su contribución central al triunfo sobre los Bolton.
– Por último, pero no menos importante, sí, estoy de acuerdo con que es el episodio de una serie de televisión más impresionante que haya visto nunca. Parece un mediometraje de una hora. Una obra maestra.
Pero mi parte de espectador crítico está frustrada y es justamente por todas estas razones (bueno, excepto la última). Porque la serie, la saga, nos acostumbró a una estructura trágica (de lo que hablé en este post del año pasado) que castiga los errores de los héroes.
La batalla de los bastardos parece una parodia de lo que han sido los episodios 9 de las temporadas anteriores: Sansa Stark le advierte a Jon que no se deje llevar por sus sentimientos, que Rickon Stark ya está muerto y que Ramsay intentará jugar con él para obligarlo a avanzar con sus tropas cuando la estrategia que tienen que seguir es exactamente la contraria.
La estrategia militar a seguir que se decide en la tienda de campaña de Snow es la correcta en las condiciones de inferioridad numérica en la que se encuentran los Stark y sus aliados. Como lo indica el siguiente video, es la misma que utilizó Aníbal de Cártago contra Roma en uno de sus más rutilantes triunfos militares.
Sin embargo, Jon Snow y sus tropas quedan al borde de una aplastante derrota hasta que tienen que ser salvados por el Deus Ex Machina que significa la entrada de las tropas del Valle al mando de Petyr Baelish.
¿Y por qué quedan en una situación tan desventajosa? Porque Jon Snow cae en la trampa de Ramsay Bolton en un claro ejemplo de error trágico o hamartía. El cual también parece un tanto forzado: ¿qué amor tan profundo que le pueda hacer perder la batalla siente Jon Snow por Rickon Stark, un medio hermano de una familia que siempre lo mantuvo a él como una especie de Cenicienta y a quién la última vez que vio era apenas un bebé?
Pareciera incluso que Jon tiene su momento de anagnórisis, de darse cuenta que cometió el error y le va a costar caro que es cuando se levanta del caballo muerto, desenvaina la espada y se dispone a esperar la invasión de la caballería Bolton en esa escena que se convirtió en una de las imágenes que más se difundieron del episodio.
La peripeteia es extensa: se muestra cómo su bando comienza a perder terreno hasta quedar completamente rodeado, con Jon aplastado por cientos de soldados de su bando y lo esperable en este momento es la consumación de esa pérdida: su muerte o al menos la de algún personaje muy querido como Tormund (quien dicho sea de paso sobrevive de milagro, casi como si los showrunners hayan decidido coquetear con la idea pero al final decidieran darle TODO a los fans). Como sabemos, el castigo al error trágico no sucede. Se rompe la regla que hasta esta temporada la saga mantuvo porque esta temporada fue escrita por fanáticos, siguiendo sus instintos de fanáticos, intentando satisfacer los deseos de otros fanáticos y no por el autor con el estómago lo suficientemente endurecido para liquidar personajes que incluso él mismo ama.

Hay incluso una pequeña farsa que involucra a Melissandre. Como dije en el post anterior, revivir a Jon en el episodio 2 para que muera en el episodio 9 era ridículo. Pero para sostener esa tensión, esa posibilidad de que realmente el resultado de la batalla sea que él muera (de nuevo) tenemos una escena bastante endeble con la Sacerdotisa Roja donde él le pide que en caso de morir no lo reviva más y ella le dice que hará lo que el Señor de la Luz le ordene.
Es decir, para sostener en el espectador una tensión narrativa que parecía erradicada por la lógica misma del relato (que Jon Snow vuelva a morir) se introdujo esa escena algo inconducente con Melissandre, como para que el espectador sienta que realmente Jon podía morir en la batalla.

Por otra parte haber revivido a Jon Snow en el episodio 2 de esta temporada tiene otras consecuencias no deseadas: ¿qué rol ocupará ahora el personaje? ¿reclamará el trono del Norte? ¿regresará al Muro? La tensión que seguro tendremos entre la nueva Dark Sansa y Petyr ya es lo suficientemente interesante como para tener el agregado de un Jon sin pertenencia fija dando vueltas por ahí.

Creo que se hizo evidente que los showrunners están empezando a cerrar la historia siendo consecuentes a la vez a los cambios que introdujeron respecto de la saga de libros de George Martin y a sus propios impulsos de fanboys escribiendo ahora una fanfiction.
Insisto, no me parecen malas de por sí las fanfictions pero en este caso queda muy claro que el camino elegido se aleja de la estructura narrativa que eligió Martin y que hizo de la saga el artefacto literario poderoso que es. Dejarse llevar por el deseo de complacer al espectador es un error.Es como alimentar a un nene con golosinas: sí, es agradable ver cómo disfruta pero lo terminará perjudicando. Por eso me siento escindido: una parte mía está agradecido por un episodio 9 que fue sumamente complaciente y permitió una catársis que se viene buscando desde el momento mismo en que fue decapitado Ned Stark.
La otra parte mía se siente insatisfecho porque siente que los showrunners la subestimaron tratándola con excesiva complacencia.
Lo bueno: quizás tengamos un capítulo 10 también atípico. Al no haber necesidad de catársis (porque esta fue el propio capítulo 9 que se convirtió en una extensa catársis para todos los que queremos a la Casa Stark) pero sí necesidad de un buen cliffhanger que nos deje un año angustiados para saber cómo seguirá la trama, quizás tengamos un episodio 10 bastante traumático. Espero que así sea.