Entrevista a Durgan A. Nallar, autor independiente

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Intercambiando libros con Durgan Nallar (febrero de 2016)
Durgan “Dan” Nallar casi no requiere presentación, pero igualmente ahí va: mítico jefe de redacción de la mítica revista de videojuegos argentina XtremePC, llevó a cabo luego otros proyectos relacionados como director general de la también revista y website argentino de videojuegos IRROMPIBLES y también como docente de Game Design. En los últimos tiempos a todo este curriculum hubo que sumarle la publicación de dos libros: Estructura lúdica y Diseño y narrativa transmedia, dos volúmenes para su obra Diseño de juegos en América Latina  que publicó por su cuenta.
Como me interesa lo que hace Durgan a quien conocí en persona cuando lo entrevisté para mi libro Que la fuerza te acompañe y con quien desde entonces mantengo una excelente relación y como además me interesa mucho el tema de la auto-publicación (publicación indie como la llaman ahora) le hice algunas preguntas acerca de su proyecto.

¿Qué te llevó a tomar la decisión de publicar por tu cuenta?
Estructura lúdica
Hace rato me venía tentando la idea de la autopublicación. Cuando se había puesto de moda el iPhone nos pusimos con unos amigos a desarrollar una aplicación de lectura para ese dispositivo. Vendimos revistas digitales, comics y cuentos infantiles clásicos. No seguimos a pesar de los buenos resultados iniciales porque fue imposible estar a la par de Apple en cuanto a actualizaciones y cambios, y en especial porque mi idea de publicar autores independientes chocó contra la realidad: bajo ritmo de producción, desconfianza. Luego, en 2010, lanzamos un libro con [Irrompibles], el Mikonomicon. Lo hicimos porque la comunidad tenía ganas de revivir la revista, que por entonces estaba en un parate, y fue una experiencia maravillosa. Los lectores escribieron la mayoría de las notas, armamos el libro y lo pusimos para descargar gratis. Fue un fenómeno porque la gente podía leer completo el libro en línea o bajárselo en PDF, y sin embargo pedía un ejemplar impreso. Eso fue lo loco, y como que contradecía esa fábula de que si las personas ven un producto en Internet ya no lo compran impreso. En nuestro caso fue a la inversa, más gente se bajaba el PDF, más pedidos había porque lo querían tener físico, querían coleccionarlo.
Tras esas dos experiencias, me quedó claro que los intermediarios son un mal necesario, pero no siempre. Para publicar mis libros hice averiguaciones que me terminaron por decidir. Me enteré que si sos un autor desconocido la editorial que te publique -en caso de que hayas conseguido una- te paga un ocho por ciento de las ventas y te liquida cada seis meses. Como autor no podía controlar la cantidad de ejemplares vendidos ni el precio. Y no es que por ser una editorial necesariamente vas a tener promoción más allá de su web ni nada que a mí me interese. Tampoco una gran tirada, porque hasta que lo que hiciste no pruebe ser un éxito, es lógico que una editorial va a invertir lo mínimo.
De manera que me decidí a autopublicarme. Imaginé estrategias que me permitieran obtener el dinero de impresión y afrontar el enorme problema de distribuir los libros. Para lo primero hice una preventa. A la distribución la solucioné haciendo una clase abierta donde además entregué los libros prevendidos, y a los compradores distantes se los envié por correo privado.

¿Qué beneficios y qué dificultades te presentó la autopublicación?
Al quitar la mayor cantidad de intermediarios, tengo más control sobre los derechos del libro. Así que puedo venderlos por mi exclusiva cuenta. La ventaja económica es enorme, porque en lugar de recibir una mínima porción del precio de cada ejemplar, me hago con el valor máximo descontando la comisión del sistema de pago (Mercado Pago) y los impuestos del fisco. Y desde ya que tener un trato directo autor-lector es fantástico.
En cuanto a las dificultades, podría decir que fueron pocas, debido a que me manejo muy bien con la tecnología. Casi todo el proceso está automatizado. Yo sólo tengo que promocionar los libros. Cuando hay una venta el sistema me avisa por mail, luego es cosa de imprimir una etiqueta, armar un paquete y despacharlo. Así puedo vender a todo el país.
Durgan y Soifer
Durgan Nallar presentando Que la fuerza te acompañe el día en que me coronaron “Rey de los Nerds” (21 de agosto de 2012)
¿Cómo planificaste la campaña de financiamiento y qué resultados te dio?
Es esencial ofrecer un producto novedoso. En el caso de mis libros, el primero trata sobre Game Design, una materia muy poco cubierta en nuestro idioma, con lo que vino a cubrir un bache. El segundo es sobre Transmedia Storytelling, que es una tendencia mundial en generación de contenidos y algo que me parece útil para los autores y productores modernos.
Sabía que el libro de diseño de juegos llamaría la atención. Soy docente de eso hace casi diez años y veo que la necesidad es cada día mayor. De manera que armé una página, dentro de la web de mi curso, presentando el libro. Al principio iba a escribir uno solo, pero pronto vi que necesitaba casi 800 páginas y decidí dividirlo en dos, así que dejé la parte de narrativa para un segundo tomo.
Para lanzar la preventa simplemente diseñé los contenidos que tendría el primer libro, en base a mi curso. Pedí a mi amigo Rafael, el mismo que diseña y arma la revista de [i], que me hiciera la portada. Para terminar agregué un botón de Mercado Pago y un formulario de Google para que los compradores pudiesen dejar sus datos luego de pagar.
A los que compraban les prometí una clase de entrega del libro, y a los que estaban lejos el envío gratuito. Esto porque estadísticamente son tantos o más los que compran en la ciudad de Buenos Aires que en el resto del país. De manera que los primeros subvencionaron el costo de envío de los segundos, porque el precio era igual para todos. Eso simplifica las cosas.
Ojo, en ese momento, principios de 2015, había más estabilidad y aunque tenías inflación era mucho más gradual, el riesgo estaba bastante controlado. Ya no se podría hacer lo mismo, por eso actualmente los compradores deben abonar también el costo de envío. Ahora se puede hacer porque tengo stock de libros en mi casa, y el sistema cuando el comprador paga el envío requiere que despaches el producto en 24 horas. En el momento de la preventa no tenía más que una promesa y una hermosa portada.
En adelante fue cosa de promocionar la preventa a través de las redes sociales. El dinero comenzó a juntarse y creo que en tres o cuatro meses ya tenía suficiente para imprimir 600 ejemplares.
Diseño y narrativa
¿Cuál fue la respuesta del público ante la propuesta de la pre-compra como modo de financiación? ¿Vendiste ejemplares por fuera de la pre-compra?
El público es genial. Acá el problema es cuando no tenés contacto directo. Me pasa con las revistas, que desde la planta de impresión pasan al circuito de distribución de canillitas. No sabés lo que ocurre, dónde se vende, a quién, a qué hora, qué necesita o quiere un lector. Aquí sabés todo eso, es un trato mano a mano. La respuesta fue más que positiva. Hay tres razones por las que creo haber tenido éxito: el producto era novedoso, la mayoría de los compradores confiaba desde antes en la calidad de lo que hago, y tengo un gran alcance a través de las redes sociales.
Con el dinero de la preventa pude reunir lo suficiente para imprimir el doble, de modo que tras entregar los ejemplares prevendidos me quedaron otros 300 ejemplares para vender y ahí sí, obtener ganancias. Ganancias que luego destiné a financiar el segundo libro.
¿Cómo fue el proceso de edición y publicación? ¿Lo hiciste todo vos? ¿Contrataste a algún profesional? Esto incluye tapa, contratapa, maquetación, corrección de estilo y edición del texto.

Rafael Zabala hizo la portada, lomo y contraportada. Otro amigo, Fernando Komel, hizo las ilustraciones que incluí en el libro y en el kit de diseño que está en línea como complemento práctico de la teoría. Es lo único que pagué, además del formulario de la Cámara del Libro para que le asignen un ISBN y el flete para traer los libros desde la imprenta a mi casa. El resto lo hice yo mismo. Armé el libro en Word, simplemente, e hice algunas pocas gráficas con Illustrator. Cecilia Barat colaboró haciendo el trabajo de corrección de estilo y la edición del texto. La web la hago yo mismo con Joomla, una herramienta de maquetación web. Aclaro esto porque la web es inseparable de los libros, es donde estos se promocionan y donde se obtiene material extra periódicamente.

¿Tenés alguna recomendación para darle a otros escritores que puedan estar buscando su camino para la publicación de sus libros?
Diseño. Autopublicar es un problema de ingenio más que de dinero o de distribución. Cada caso es único, desde ya, pero siempre hay maneras si te salís de la lógica impuesta por la costumbre. Como dicen, “pensar fuera de la caja”. Los beneficios de que te publique una editorial pasan por el respaldo que te puede dar su prestigio, pero a menos que seas Stephen King ves apenas dos monedas. Y generar ingresos es prioritario si querés darle continuidad a las ganas de escribir.
La autopublicación es muy rentable, y además muy satisfactoria. Tratás directo con tus lectores. Te compran tipos de todo el país, a donde jamás llegaría lo que hacés porque no tenés control. Es más, ahora tengo mis dos libros en Amazon y los compran personas de todo el mundo. Autopublicarte en Amazon es gratis y sin intervención humana (el sistema si querés hasta hace una portada y asigna el ISBN). Hace poco, me escribió un profesor desde un pueblo del norte de España, contento porque mi libro le sirvió para crear una nueva experiencia de aprendizaje en sus clases de educación física. Es muy emocionante.
Existen herramientas para la autopublicación, por ejemplo, podés financiar la impresión (que no es tan cara como se suele creer, en especial si es blanco y negro) haciendo una campaña en idea.me, pero la clave es pensar en un producto novedoso. Si sos un autor desconocido, no podés publicar algo genérico, tiene que ser especial por algún motivo. Hay que ofrecer algo extra junto con el libro, sobre todo para los que apuestan en el proyecto y lo compran por adelantado. La gente te va a apoyar.
Hoy por hoy arreglás un precio vía telefónica con una imprenta, y le enviás el PDF para que imprima. Pagás una parte al enviar el trabajo, el resto al retirarlo en unos 20 días. Te llevás los libros (te los ponen en las mismas cajas del papel que usaron) en un flete o tu auto, y los vendés en Mercado Libre y en tu propia web si tenés (deberías tenerla) o en Facebook, o donde quieras. Ni molestarse en rondar una editorial, ni llevar a pie diez ejemplares a esta o aquella librería. ¡No hace falta! Cada libro que vendés por tu cuenta te deja la ganancia de 10 que te liquidaría una editorial.
Para entregar los libros prevendidos, te hacés una reunión en un lugar tranquilo para debatir sobre el contenido. A los demás les enviás paquetes por correo o les pedís que pasen a retirar por tu domicilio. Así solucionás la logística.
¿Se vienen más libros de Dan?
Memoria del juego
¡Sí, señor! Esta vez con Cecilia, mi compañera, vamos a escribir juntos el tercer tomo de “Diseño de juegos en América latina”. Se va a llamar Memoria del juego porque es un libro de Historia de los juegos. A ella la fascina el pasado y yo di clases durante años, tengo mucho material.
Este nuevo libro es una especie de homenaje a Eduardo Galeano, a quien admiro muchísimo. Por eso, un poco al estilo de su “Memoria del fuego”, la intención es narrar la historia de nuestra pasión en forma novelada, mediante pequeñas ficciones entrelazadas por los años. Yo concibo al juego como motor del conocimiento y la evolución humana, por eso en los dos primeros libros hice pequeñas entradas sobre la clásica escena de 2001, Odisea del espacio de Kubrick (más bien sobre el prólogo de la novela de Clarke), donde unos micos descubren el poder de las armas y así pueden evolucionar. “Memoria del juego” comienza también así, contando cómo lo lúdico está presente en la evolución de la tecnología, comenzando por la automática, y llegando a lo que vivimos hoy, que es un momento histórico donde la realidad física comienza a fundirse con lo virtual. Es un nuevo estadio de la humanidad y queremos mostrarlo con este tercer y último libro.