Twitter para escritores (parte I)

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Seguramente muchos habrán escuchado o leído que hoy en día, para un escritor, tener una cuenta de Twitter es absolutamente fundamental. Y habrán leído o escuchado bien, porque esta herramienta se ha convertido en un medio ideal para difundir y dar a conocer la obra propia, en especial si se ha optado por la autoedición mediante Kindle Direct Publishing o alguna otra plataforma.

¿Por qué es tan fundamental tener una buena cuenta de Twitter para un escritor? Porque esta red social permite obtener visibilidad con bastante facilidad (siempre y cuando se manejen algunos códigos de los que hablaremos en breve) y en muchos casos resulta bastante más efectiva que una reseña en un diario, suplemento cultural o algún tipo de publicidad directa paga (entre sus ventajas de Twitter se encuentra que su uso es gratuito).

Pero cuidado, antes de correr a abrirte una cuenta de Twitter y poner interminables tweets hablando maravillas de tu novela o libro, deberías tener en cuenta algunos factores para que tu paso y tu experiencia por la red social sean fructíferos y quizás, con un poco de constancia y suerte, puedas lograr nuevos lectores y compradores de tu obra.

Empecemos con un ejemplo: el año pasado un escritor que no mencionaré se abrió una cuenta de Twitter. Lo único que twitteó durante su breve paso por la red social fue: “@fulanito Compra mi novela: “El asesinato del escritor”, disponible aquí: htttp://EnlaceAlQueNuncaNadieEntró.com” Ese mismo mensaje infinita cantidad de veces, dirigido en cada ocasión a un escritor o perfil de Twitter de gente que busca información de libros diferente.

¿Dónde está ese escritor ahora? No lo sé, pero les puedo asegurar que en Twitter no. Quise buscar su cuenta para mostrarles lo que había hecho pero ya no existe. Quizás borró la cuenta al percatarse que no sólo no estaba consiguiendo ningún tipo de interacción positiva (supongo que sí habrá recibido quejas ya que es bastante fastidioso ser mencionado en Twitter para intentar venderte algo) o si le llenaron tantos reportes por Spam que Twitter decidió suspenderle la cuenta.

Twitter es una RED SOCIAL y como tal, se espera que los usuarios se comporten de manera SOCIAL, no como carteles luminosos inertes en el medio de la ruta.

Ahora, bien, yo entiendo que estás seguro de que tu novela o libro es lo mejor que ha dado la creación humana y que NECESITAS que todo el mundo se entere, pero andar declamándolo a los cuatro vientos de forma impersonal, agorera y como decimos en Argentina “haciendo autobombo”, es probable que espante más lectores que los que pueda atraer.

Déjenme ilustrar este punto con una famosa escena de Los Simpson:
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¿No la recuerdan? Pueden ver toda la escena aquí. En resumen, la estrategia de márketing de Homero para conseguir nuevos clientes para el bowling donde trabajaba resulta en llamar la atención disparando con una escopeta al techo. Como dice al final de la escena: “Mi plan de márketing atrajo un número récord de policías y bomberos, pero sólo unos pocos se quedaron a jugar.”

Exactamente lo mismo sucede cuando se twittea desvergonzadamente acerca de lo genial que es nuestro libro y dónde lo pueden comprar. Muchos lo verán, la mayoría se espantará y muy poco quizás ingresarán al link.

¿Quiere decir esto que un escritor no debería twittear nunca halagos, reseñas o comentarios sobre sus libros? Claro que no. Pero debería saber cuándo, cómo y por qué hacerlo dado que cada vez que lo haga estará jugando con la paciencia de sus seguidores.

En las redes sociales nadie tiene obligación de rendirle pleitesía a nadie por lo que si un escritor, por más laureado e interesante que sea en su literatura, no escribe tweets interesantes (que le representen un valor a sus seguidores: desde una sonrisa con un comentario fino e irónico o un chiste, una información que desconocía y agradece, una pieza periodística de interés, etc.) irá perdiendo poco a poco su audiencia digital.

Un escritor también deberá aceptar y convivir con el hecho de que tendrá lectores en Twitter que nunca comprarán sus libros en el mundo real. Y eso también es aceptable y está bien. La red social le puede permitir darse a conocer, ser un nombre que suene, existir en un mundo donde dejar de ser anónimo se nos plantea como algo sencillo pero que requiere un trabajo, un esfuerzo y una constancia para que valga la pena.

Entonces, vamos con un punteo de los NO de comportamiento en Twitter para escritores. En un próximo post listaremos los SÍ.

Lo que un escritor NO debería hacer en Twitter:

  • Twittear incesantemente autopromoción de sus libros. Ya está bien. Ya sabemos que estás muy orgulloso de lo que hiciste, pero tenés que aceptar que habrá gente a la que no le va a generar tanta emoción como a vos o a tu mamá. Y si seguís insistiendo, te aseguro que esa cantidad de gente aumentará exponencialmente.
  • Recomendar solamente a sus amigos escritores. Recomendar libros es genial, pero sé justo y recomendá todo lo que creas que vale la pena; no sólo lo que otros amigos escritores escribieron.
  • No interactuar con sus lectores. Si un seguidor responde a algo que dijimos, siempre lo mejor es responderle. Si la mención no tiene relación con el tema o es una mención con ánimos de provocar ofensa o pelea, en ese caso sí dejarla pasar. Si la mención no deja mucho espacio para una respuesta un FAV (estrellita) siempre es una elegante forma de marcarle al seguidor que hemos leído su mención y que no nos es indiferente.
  • Entrar en polémicas absurdas o discusiones sin sentido. Se espera que uno se comporte como un adulto civilizado. Discutir a los gritos, con argumentos hirientes, falacias ad hominem, etc. no demuestra un grado de civilidad que la mayoría del público espera de alguien que de alguna u otra forma se dedica a crear obras artísticas.
    Muchísimo menos se debe discutir o hacer comentarios velados e hirientes acerca de otros escritores y colegas del mundo de los libros. Repitan conmigo: el otro escritor no es competencia, no es enemigo. Algún día todos los que estamos en este medio entenderemos que si a un escritor que no soy yo le va bien es más probable que a mí también me vaya bien. Un lector no se conforma con leer a un solo escritor. Una vez que le gustó un libro de uno, buscará posiblemente otros libros de escritores similares.
  • Twittear poco o demasiado. A veces el equilibrio es delicado pero vale la pena buscarlo. Un usuario que escribe poco en Twitter pasa a ser inmediatamente poco interesante para muchos que esperan que la Red Social les cubra espacios muertos de tiempo libre o les brinde algún tipo de placer instantáneo en forma de 140 caracteres. Un usuario que satura con muchísimos tweets también corre el riesgo de ser pesado para muchos usuarios.
  • Seguir indiscriminadamente gente para conseguir que ellos lo sigan a él. Esta práctica se conoce como FollowBack y tiene pésima fama. Un usuario de Twitter que tiene 70 mil seguidores pero a la vez sigue a 65 mil nos da la pauta de que no le interesa verdaderamente lo que sus seguidos twittean y que sólo los sigue para pescar de rebote el famoso FollowBack y así poder presumir de tener una gran base de seguidores.
    ¿Para qué sirve tener muchos seguidores si los que nos siguen no se interesan en absoluto por lo que decimos? En nada.
    Es preferible tener una audiencia chica e ir haciéndola crecer orgánicamente con buenos contenidos que una audiencia inmensa a la que no le importa en absoluto lo que decimos.
  • Comprar seguidores. Es posible comprar una audiencia pero es un NO absoluto por las mismas razones que las mencionadas en el punto anterior y porque una vez que Twitter descubre este comportamiento da de baja automáticamente las cuentas compradas. Por lo que no sólo no conseguirás nada sino que además, probablemente, perderás dinero.
  • Pedir o rogar un RT. Solicitarle a otro usuario (generalmente alguno con muchos seguidores) que ReTweeteen un tweet nuestro está mal. Un RT se gana, no se mendiga. Si nuestro contenido es lo suficientemente bueno/interesante la gente lo dará con gusto sin tener que aparecer como un desesperado.

¿Queda claro? Estos son algunos consejos básicos de lo que NO hay que hacer. En un próximo Post mencionaré algunas prácticas que SÍ deberías implementar si pretendés tener una cuenta de Twitter exitosa y ponerla al servicio de tu difusión como escritor.

Leer Twitter para escritores (parte II)