Ayer hablamos un poco de lo que un escritor NO debería hacer en Twitter y lo importante que resulta esta plataforma para difundir nuestra obra. Hoy vamos a hablar de lo que SÍ debería hacer y además les voy a mostrar algunos ejemplos de escritores con cuentas de Twitter muy buenas por diversos motivos.
Lo que un escritor SÍ debería hacer en Twitter:
- Twittear. Esto parece redundante, pero una cuenta de Twitter está para ser utilizada. O sea, escribí. Ni mucho, ni poco, pero habrá que mantener activa esa cuenta.
- Recomendar. Una buena forma de mantener activa la cuenta es recomendar cosas. A la gente que está en esta red social suele gustarle que la gente a la que sigue se dedique a “curar” contenidos para él. Esto es básico de Internet: ¿por qué funcionan los portales de noticias? Porque hay alguien que selecciona de entre miles de fuentes las noticias, videos graciosos o memes que estén de moda en la actualidad de internet y las comparte para que otros también puedan verlos.
Si no vamos a generar nuestro propio contenido viral (no es tan sencillo como puede parecer) compartir curiosidades, información de libros, noticias de escritores o del mundo de los libros siempre es una buena apuesta para un escritor. Después de todo lo más probable es que sus seguidores sean personas interesadas en esos temas.
Aquí por ejemplo la tabla de los interes de la gente que me sigue en mi cuenta de Twitter (datos oficiales de la misma plataforma). Como verán, el 72% de la gente que me lee en esa plataforma está interesada en Noticias sobre libros. Conocer estos datos también nos permite darnos una idea de qué tipos de perfil estamos presentando al mundo en Twitter.
- Conversar. También dijimos esto en el otro Post: es necesario sociabilizar dado que estamos en una Red Social.
Se sorprenderán de la cantidad de gente que pueden llegar a conocer en Twitter (¡con mi esposa nos conocimos por Twitter!). Además, como se trata de una red que se estructura en base a las afinidades, probablemente conocerán gente con intereses similares y también conocerán gente que podrá ayudarlos en diversos aspectos de su carrera como escritor (ya sea convirtiéndose en sus lectores como ayudándolos a ponerlos en contacto con otros actores del mercado editorial o convirtiéndose en la persona que contraten para que les diagrame su próximo libro, etc.) - Elegir un estilo y aferrarse a él. Lo bueno de Twitter es que permite que cualquiera elija el estilo que le venga en gana y que ese estilo que le vino en gana posiblemente obtenga muchos seguidores (hay una cuenta de Twitter del Big Ben que sólo se dedica a twittear “Bong, bong” y a veces “bong” o “bong, bong, bong” y cuenta con más de 13 mil seguidores o una de Hodor el personaje de Game of Thrones que obviamente, lo único que twittea es “Hodor” y tiene más de 2 mil seguidores. Hagan la prueba, busquen, encontrarán las cuentas de twitter más estrafalarias.) . La mala noticia es que twittear de cualquier cosa que nos venga a la cabeza no siempre nos dará la audiencia que buscamos. La recomendación es: twittear con un eje temático y tratar de no salirse demasiado de lo que nuestra audiencia espera. Si somos escritores, de nuevo, podemos twittear sobre cuestiones relacionadas con el mundo de los libros y las artes. Podemos hacer alguna observación política o social (después de todo entramos en el plano del trabajo intelectual: muchos esperan que tengamos opiniones firmes, sólidas y bien formadas sobre los asuntos humanos) pero posiblemente si en el medio empezamos a poner tweets acerca de física cuántica y el mejor modo de llevar adelante un criadero de truchas, perderemos audiencia.
Si podés elegir un registro y quedarte en él: mejor. Si sos demasiado ecléctico y te gusta escribir de diversas cosas: intentá al menos que no sea demasiado desconectada una cosa de la otra.
Un ejemplo bueno de esto lo experimenté cuando me hice cargo durante casi un año y medio de la cuenta de Twitter de la tienda de eBooks BajaLibros: en ese tiempo logré hacer crecer la cuenta en unos 6 mil seguidores de forma orgánica. ¿Cómo? simplemente establecí un estilo de servicio a los interesados en los libros para la cuenta: twitteaba efemérides literarias, frases célebres de escritores, noticias del mundo editorial, fotos y curiosidades de escritores y libros. Así se formó una audiencia de gente interesada en los libros que una vez lograda la confianza con la marca, se sentía más predispuesta a consumir en la tienda. - Escribir sobre la propia obra. No saturar a nuestra audiencia hablándole de nuestro último libro que queremos que compre ya, ya, ya, no significa que no podamos hablarles de él y recomendarlo. Lo ideal es hablar poco de lo nuestro y lograr relacionarnos con la gente, generarle emociones, mostrar nuestra humanidad. Una vez que se logra tener relación con una audiencia de gente a la que nunca vimos en la vida real, es más probable que esa gente termine algún día queriendo conocernos mejor o sintiendo curiosidad por lo que escribimos y nos lea.
En mi caso cuando saqué mi última novela y para no ser muy pesado, programé un tweet para que saliera automáticamente a la madrugada (cuando hay poca gente leyendo) y al día siguiente, al despertarme, lo puse como “fijo”, esto significa que cualquiera que vea mi perfil verá antes que nada ese tweet:
Como puede verse, el tweet fijado lo envié en agosto y queda fijo ahí, antes incluso que el último tweet que envié hace tan solo 16 horas atrás. De este modo me garantizo que cualquiera que llegue a mi perfil sepa que tengo un libro nuevo en la calle pero no molesto a mi audiencia con constantes recordatorios.
- Otro espacio de Twitter donde podemos promocionarnos sin ser densos es en nuestra página de Perfil. Será la información que nos presenta y la que verá cualquiera que nos empiece a seguir o se interese en nosotros:
- Divertirse. Esto parece menor pero no lo es. Después de todo Twitter además de ser una increíble plataforma que nos permite comunicarnos con gente de todo el mundo y seguir al minuto la actualidad de nuestros ídolos, ejemplos o colegas que admiramos, es un espacio donde la gente va a divertirse y pasar el rato además de informarse. Si la pasamos bien escribiendo, se notará en nuestra escritura y seguramente nos permitirá ir solidificando la relación con nuestra audiencia.
Y ahora algunos ejemplos de cuentas de escritores que sigo:
– Mat Johnson: Es por lejos la cuenta de Twitter de un escritor que más disfruto. Mat NUNCA habla de sus libros (tiene sin embargo un tweet fijado con la tapa de su nueva novela) pero escribe unos tweets irónicos y satíricos muy graciosos. No leí nada de Mat y posiblemente no lo haga (al menos su primera novela no me interesa, veremos la nueva) pero él ya se ha ganado mi simpatía por el modo en el que escribe en Twitter.
– Joe Abercrombie: Este escritor británico de fantasy también escribe unos tweets muy divertidos, reflexiones sobre cultura pop y de vez en cuando nos cuenta algo de sus libros. Es agradable, no satura y muchas veces tira buenos tweets acerca de lo que significa dedicarse al oficio de escribir como trabajo profesional.
– Joyce Carol Oates: Otra gran escritora y gran twittera. Joyce twittea sin pelos en la lengua sobre política, literatura y arte con un estilo y una fineza incomparables.
Por el contrario, la cuenta de Stephen King siempre me resultó desabrida y poco sabrosa: demasiado localista, hablando siempre de programas de TV o eventos que suceden cerca suyo. No se abre a experimentar y compartir otras cosas con su público. Además, twittea muy poco. Lo dejé de seguir hace poco.
Y con eso terminamos por ahora con los consejos para escritores en Twitter. Más adelante, volveremos con nuevos consejos y experiencias.
Es un Hodor o yo estoy demasiado, digamos, adulta para entender esa cuenta?
Excelentes consejos!