Conozcan a Mario Quiroz

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Seguimos presentando a los personajes de mi próxima novela, Rituales de lágrimas, a poco más de un mes de su llegada a librerías. Puedo anticipar que ya está lista la tapa y es realmente impresionante. ¡Si creyeron que la de Rituales de sangre era impactante es porque todavía no vieron la que se viene! Pero como todavía no puedo mostrarles la tapa del libro, les presento a otro de los protagonistas. En esta ocasión se trata de un viejo conocido que apareció por primera vez en Rituales de sangre y volverá a ser de la partida en esta nueva aventura.
Sin más, conozcan o vuelvan a encontrarse según sea su caso, con Mario Quiroz.

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Nombre: Mario Quiroz

Alias: El Camaleón / La Iguana

Edad: 58 años

Estatura:  1.75 m

Peso: 93 kg

Pelo: Morocho con canas

Aparece en (por orden cronológico del personaje): El camaleón y los leones (cuento que será parte de un antología de género negro); Rituales de sangre ; El camino del Inca (novela, en producción) ; Sangre por la herida (novela inédita – Finalista del Premio Extremo Negro – BAN! 2015) y Rituales de lágrimas.

Características: Mario Quiroz ingresó a la Policía Federal donde hizo carrera hasta llegar a Comisario Inspector. Forzado a dejar su puesto en Rituales de sangre, Quiroz continuó trabajando como investigador por su cuenta hasta concluir el caso de los crímenes rituales. Luego de terminado el caso trabajó como guardaespaldas del narco peruano Walter “el Inca” Ayala. Fue entonces que conoció a Lucía Zabala (ex novia del capo narco) con quien forjaron una tensa y difícil relación que nunca termina de definirse hacia el amor u el odio (hechos narrados en Sangre por la herida). El desenlace de la guerra entre Ayala y su ex socio Franklin “El Loco” Bautista en la que se involucró junto con Zabala lo llevaron a intentar alejarse de la acción por un tiempo, situación en la que se encuentra al comienzo de Rituales de lágrimas. Entonces es convocado nuevamente por su experiencia y conocimientos para seguir la pista de lo que se supone es una nuevo brote de asesinatos rituales relacionados con los anteriores.
A nivel de personalidad, Quiroz es un tipo duro, violento, con un pasado que lo atormenta, amigo de nadie y enojado con la sociedad. Su única debilidad es Lucía Zabala a quien quiere como una hija pese a que ella no pierde las ganas de algún día, dispararle una bala directo al corazón.

Fragmento: 

– Claro que la conocés – dijo Quiroz y volvió a acercarse al chico que se arrastró para atrás. – No me mientas porque no me gusta perder el tiempo – dijo Quiroz y llevó el bate de madera a la altura de los cuernos artificiales que sobresalían debajo de la piel del punk. Apoyó la punta contra una de las esferas. – Un buen golpe acá con esto y te hundo el cráneo. Me imagino que estas mierdas de metal que te pusiste acá, con un buen golpe harían un cuadrangular en tu cerebro ¿no? Ya veo la situación: el médico forense extrayendo una bola de acero quirúrgico de un enchastre de sesos esparcidos por todas partes. Pobre el que tenga que venir a levantar tus restos. ¿Tu vieja acaso? no se lo deseo. Esto puede evitarse si sos cortés conmigo, algo que a lo que rehusaste desde que entré a este local de mierda. Entonces, empecemos de nuevo. Hola señor, mucho gusto, estoy buscando información de una ex empleada de este comercio, se llamaba María Belén Lorenzo, ¿qué puede decirme acerca de ella?.

(Fragmento del capítulo 15 de Rituales de lágrimas)

Curiosidad: De momento, Mario Quiroz es el único personaje que aparece en todos las narraciones que integran la saga Rituales (un cuento y cuatro novelas escritas o en proceso de escritura) y está programado que también aparezca en la novela final de la trilogía principal de la saga (Rituales de sangre, Rituales de lágrimas y Rituales de muerte).

Conocé a los otros personajes de Rituales de lágrimas:
Lucía Zabala
Sheila Lehrer
Sebastián Rojtman
Leib Schelling

ILUSTRACIONES DE CJ CAMBA

20 años de la revista La Cosa

La Cosa: Cine fantástico y bizarro número 1

Número 1 de La Cosa: Cine fantástico y bizarro – Julio de 1995

La revista La Cosa está cumpliendo por estos días 20 años. En mi libro Que la fuerza te acompañe de 2012 (cumplió recién 3 añitos en julio) hay un capítulo dedicado a la revista y a la movida cultural que encarnó y todavía encarna de la mano de su fundador Axel Kuschevatzky que además se despacha sobre algunos otros asuntitos.

Como homenaje a los primeros 20 años de La Cosa transcribo aquí el capítulo de mi libro con algunos agregados de la transcripción de la entrevista original que le hice a Kuschevatzky y que no quedaron en el libro por cuestiones de espacio.

La Cosa: La resistencia de los géneros

Experto en el tema y fundador de la revista La Cosa, que desde 1995 se dedica a todo lo referente al cine de género y la cultura popular, Axel Kuschevatzky considera que en la Argentina hay dificultades para desarrollar este tipo de expresión cultural: “Lo que hay que entender en un país como Argentina es que de repente tenía una gran narrativa de cine de género: tenía películas históricas, hacía policiales, comedias, comedias musicales, melodramas, películas de suspenso, mucha riqueza. Algo de eso desapareció cuando al finalizar el segundo gobierno peronista se crea el Instituto de Cine. Algo pasó en el vínculo entre el cine que se producía y el sistema que lo amparaba, donde esta narrativa que teníamos muy lentamente empezó a desaparecer. En los 60 se puso de moda en Buenos Aires el consumo de un cine con pretensiones de trascendencia. El ejemplo más claro es el cine de Leopoldo Torre Nilsson, sobre todo a partir de películas como La casa del ángel. De ese cine surge lo que se llamó la generación del 60, que ha tenido exponentes increíbles como Leonardo Favio y ha tenido otros exponentes que no han tenido ese peso. Pero eso generó una idea, que yo considero equivocada, de un cine de autor, donde el modelo narrativo de género fue reemplazado por una dinámica narrativa o no narrativa, tratando de calcar el cine que en ese momento hacían directores como Antonioni, una mirada más puesta en Europa. Obviamente, lo que pasó es que el público dejó de verlo. Era un cine que ganaba festivales, particularmente ganaba el de Mar del Plata, los propios argentinos lo votaban. El caso más concreto es que Los jóvenes viejos le gana en 1962 el premio más importante de Mar del Plata a Jules et Jim, la película de François Truffaut. Cuando vos lo contás hoy parece una aberración, pero pasó. Lo que se abrió fue más una mirada autoral donde lo que empezó a importar más era la posición del cineasta y no la posición del espectador. Los que ‘militan’ esta idea de un cine argentino de género coinciden en señalar que el llamado ‘nuevo cine argentino’ sigue con esa pretensión de hacer un tipo de películas sofisticadas que encanta a la crítica pero falla en generar un mercado local consumidor. Para mí el nuevo cine argentino traslada parte de esa problemática, y bastante del cine de los 80. Yo no creo en el nuevo cine argentino, porque no creo que sea una unidad consecuente. Creo que en todo caso lo que los engloba es un mismo sistema de producción de películas que existen porque una nueva ley de cine permitió crear óperas primas. La mayor parte de los cineastas de esta generación no pasaron de la ópera prima, son muy pocos los que han tenido segundas, terceras películas”.
Kuschevatzky se refiere a la Zombie Walk Buenos Aires y al cambio de paradigma que permite que algo así exista: “Me encanta que pase. Me parece que hay un error de sensibilidad. Hay un gran mito cultural que dice que el sensible es el que llora mirando Pagliacci, pero no el que llora viendo un gol en un partido promedio. Yo me atrevo a desafiar esa idea. ¿Dónde está escrito que la sensibilidad es una cosa y no la otra? Entonces, si un tipo de veras se identifica con una película sangrienta, y la película emocionalmente tiene una carga y la transita y le permite reflexionar otras cosas, ¿qué le puedo decir?, ¿que está equivocado? Es una estupidez plantearlo en esos términos. Cuando se nuclean grupos que hacen cosplay y encuentran un código en común, ¿por qué son unos idiotas y un coleccionista de Chevrolet no? ¿Por qué un tipo que se sabe los nombres de todos los personajes de Star Trek: La nueva generación es un inadaptado social, pero uno que se sabe toda la formación de River o quiénes fueron todos los directores técnicos de los últimos quince años de Boca no?”. Continue reading “20 años de la revista La Cosa”

Libros y números

Números y libros

Los números no son lo nuestro. Está claro. Por eso nos dedicamos a los libros, portadores por excelencia de la palabra escrita. Sí, obviamente hay libros técnicos llenos de números y fórmulas (y de hecho a mí me toca trabajar en estos momentos con este tipo de materiales y veo libros que son tan poco “libros” en el sentido en el que yo los concibo que me cuesta aceptar sin más que sí lo son) pero los dejamos de lado como si no pertenecieran al paradigma bibliográfico total.

Para nosotros libros son novelas, compilaciones de cuentos, poemarios y hasta ensayos. Y ahí trazamos la línea.

Y sin embargo, hay algunos números que podríamos llamar “mágicos” por decir de algún modo que nos interpelan a todos los que amamos los libros por la literatura. No, no es mi intención hacer juegos de números como Adrián Paenza sino que lo que quisiera traer a colación son ciertos números que juegan un papel fundamental en los libros que nos gustan a pesar de que muchas veces ni siquiera lo sepamos.

Ahí vamos entonces: Continue reading “Libros y números”

Conozcan a Lucía Zabala

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En septiembre se viene Rituales de lágrimas, la segunda novela de mi saga Rituales. Se trata de una continuación directa de Rituales de sangre (aunque se puede leer en forma independiente) donde algunos personajes de esta regresarán y habrá otros nuevos. Para ir poniéndonos a tono me gustaría presentar a cinco de estos personajes y para eso voy a empezar con uno nuevo que es además, de mis favoritos de toda la saga. Se trata de LUCÍA ZABALA quien también aparece en mi novela (de momento inédita) Sangre por la herida, un spin-off que se ubica en la temporalidad de la saga entre el final de Rituales de sangre y el comienzo de Rituales de lágrimas.
Dicho esto, conozcan a Lucía.

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Nombre: Lucía Zabala

Alias: Ninguno

Edad: 26 años

Estatura: 1.60 m

Color de ojos: Verdes

Pelo: Morocho

Aparece en: Sangre por la herida (Novela Finalista del Premio Extremo Negro – BAN! 2015), Rituales de lágrimas

Características: Lucía Zabala nació y creció en la localidad de Moreno, provincia de Buenos Aires. Creció en una familia disfuncional: la primera ruptura de su hogar se produjo cuando su padre la abandonó a ella, a su madre y a su hermana Gabriela. Al poco tiempo, ésta última también abandonó la familia y lo último que se sabe de ella es que está viviendo en Montevideo con un hijo pequeño.
A pesar de las dificultades que tuvo que enfrentar a corta edad, Lucía nunca bajó los brazos y se caracteriza por ser un tipo de mujer que no retrocede. Las malas decisiones y las peores compañías la terminaron llevando a las manos de gente poderosa del mundo criminal donde tuvo que enfrentar la muerte cara a cara. Así fue como conoció a Mario Quiroz con quien entabló una relación particular de amor-odio / padre-hija que nunca terminará de aceptar.

Frase:

– Intentá no arruinarlo. Esta vez, con que te vistas como una kurveh no vamos a conseguir nada – dijo Sheila con tono malicioso.
– ¿Podés hablar bien alguna vez? – le respondió Lucía.
Sheila dijo con tranquilidad inalterable:
– Te decía que para esto que tenés que hacer ir vestida de prostituta no te va a ayudar.
Lucía sonrió.
– No te preocupes que debajo de la ropa que visto guardo varios trucos con los que me las voy a arreglar.
Se hizo un silencio espeso que rompió Quiroz que sentía que lo que le habían roto era la paciencia:
– Pero la puta madre, ¿puden dejar sus estúpidas peleítas infantiles de lado? Acá estamos para hacer un trabajo serio, si a alguna no le gusta la presencia de la otra se puede ir a la mierda.
Avergonzada, Sheila bajó la cabeza. Lucía sonrió:
– No quisieras que me fuera ni por nada del mundo, Mario.
– Bajá, dale turra, bajá del auto y andá a laburar.

(fragmento del capítulo 42 de Rituales de lágrimas)

Curiosidad: Si bien Lucía es presentada oficialmente en Sangre por la herida ya en Rituales de sangre hay un easter egg en el que aparece haciendo un cameo junto con su por entonces novio Santiago.
Si buscan el último párrafo de la página 208 y el primero de la 209 pueden leer:

Podía distinguirlos a simple vista, como a esa morocha delgada y su cómplice, un tipo alto de espalda ancha, cara marcada y pinta de boxeador que merodeaban por los pasillos. En otra ocasión hubiera disfrutado agarrándolos con las manos en la masa para llevarlos directo al calabozo.
Pero ahora tenía otras cosas que hacer y sintió una especie de leve nostalgia por las cosas que ya no podía hacer por estar fuera de la fuerza.
El tipo con pinta de boxeador se debió haber dado cuenta de que Quiroz los había fichado porque agaarrando a la chica de la mano la empujó hacia él al tiempo que le dijo: “Vamos, Lucía” y dieron media vuelta con dirección a la salida.

La Lucía a la que se refiere el tipo con pinta de boxeador es nuestra Lucía Zabala. Quiroz y ella se cruzaron en la estación de Retiro sin siquiera saberlo y mucho antes de conocerse en condiciones que no serán las mejores.

Conocé a los otros personajes de Rituales de lágrimas:
Mario Quiroz
Sheila Lehrer
Sebastián Rojtman
Leib Schelling

Ilustraciones de CJ Camba.

La nueva novela de la saga Millenium y el dilema de las continuaciones

Lo que no te mata te hace mas fuerte larsson

Ya es una realidad y en breve estará entre nosotros: Lo que no te mata te hace más fuerte la cuarta novela de la saga Millenium de Stieg Larsson ya se encuentra en preventa  La sinopsis de la primera novela de la saga en ocho años es la que sigue:

VUELVE LISBETH SALANDER. MILLENNIUM CONTINÚA. Millennium continúa con la esperadísima cuarta entrega de la serie de culto que marcó un antes y un después con más de 80 millones de lectores en todo el mundo. Lisbeth Salander está inquieta. Ha participado en un ataque hacker sin razón aparente y está asumiendo riesgos que norm almente evitaría. Mientras, la revista Millennium ha cambiado de propietarios. Quienes le critican, insisten en que Mikael Blomkvist ya es historia. Una noche, Blomkvist recibe la llamada del profesor Frans Balder, un eminente investigador especializado en Inteligencia Artificial quien afirma tener en su poder información vital para el servicio de inteligencia norteamericano. Su as en la manga es una joven rebelde, un bicho raro que se parece mucho a alguien a quien Blomkvist conoce demasiado bien. Mikael siente que esa puede ser la exclusiva que él y Millennium tanto necesitan, pero Lisbeth Salander, como siempre, tiene sus propios planes. En Lo que no te mata te hace más fuerte, la singular pareja aclamada por más de 80 millones de lectores en Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire continúa su historia. Ha llegado la hora de que sus caminos se crucen de nuevo.

Este tomo fue escrito por el sueco David Lagercrantz dada la obvia imposibilidad de Larsson quien a la hora de fallecer había dejado apenas unos borradores del que sería la cuarta novela de su saga aunque estos no fueron consultados para la continuación.

La mujer con la que Larsson vivió durante los últimos años de su vida, Eva Gabrielsson, señaló que mientras posea esos manuscritos no permitirá que se utilicen para nuevas secuelas a la vez que cuestionó la decisión de los herederos de su difunta pareja de permitir esta secuela.

Todo esto entonces me lleva a pensar: ¿valen la pena continuar sagas o personajes en las plumas de otros escritores una vez que sus autores han fallecido? Continue reading “La nueva novela de la saga Millenium y el dilema de las continuaciones”

Money Shot de Christa Faust

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Mi calificación: 5 de 5 estrellas

Christa Faust no carece de méritos narrativos en esta novelita típica de sexploitation. Lo mejor que tiene la novela es precisamente que se trata de un género conocido y transitado que ella logra desarrollar en un despegue que lo aleja de las marcas típicas del género.
Vayamos por partes: Angel Dare es una actriz pornográfica retirada que ahora se dedica a producir y dirigir películas en el mismo ramo. Un día un viejo amigo le pide una última escena pero las cosas no salen bien. Digamos que salen lo suficientemente mal como para que Angel termine en baúl de un automóvil con un tiro y dada por muerta. A partir de ese momento (que es prácticamente el comienzo mismo de la novela) veremos a este Ángel buscando su venganza. Como dije, el argumento parece visto y transitado hasta en su lugar común de llamar a la femme fatale como Angel: Mi ángel tiene alas negras de Elliot Chaze; Angel face y The Black Angel, ambas de Cornell Woolrich y estoy seguro de que hay infinidad más. Pero Faust lo lleva a lugares más interesantes: por empezar genera una ambigüedad bien trabajada en Angel Dare; la presenta como una mujer decidida y ávida de venganza pero que se ve opacada en buena medida por Lalo Malloy, su ayudante latino. Y sin embargo es ella misma la que toma la venganza en sus manos y hacia el tercer cuarto de la narración, cuando por un motivo que no develaré, Malloy sale de escena, cobra repentina conciencia de quién es: “No soy una chica que necesite un salvador” dice en otras palabras y así desarticula la esencia machista del dispositivo narrativo de la “dama en apuros” que debe ser salvada por un hombre bien macho. En este momento epifánico, Angel descubre que tiene el poder en sí misma, en su cuerpo, en su sensualidad, que es lo que necesita para completar su venganza (algo que quizás ha sido hablado desde la idea del capital erótico). Angel entiende que para conseguir su venganza no es necesario que se comporte como un hombre como un hombre; Angel Dare no es un hombre en la piel vacía de una mujer, lo que hace que el personaje gane en profunidad y escape al estereotipo dedicado a las mujeres en el policial negro. Angel Dare por el contrario es una mujer con sus características bien delineadas y se comporta como tal.
Money Shot que ha sido publicada en español como A la cara por la más que interesante editorial española Es Pop Ediciones presenta un personaje vivo, intenso e interesante que ha tenido una continuación en la novela Choke Hold que ya encargué. Estoy ansioso por ver cómo siguen las aventuras de Angel Dare.

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El spoiler en la época de la reproductibilidad digital

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Me acuerdo de la primera vez que me “spoilearon” un libro que estaba leyendo: debía tener unos 14 o 15 años, el año era 1997 aproximadamente, estábamos en la pileta del club en Tigre donde íbamos con quien luego se convertiría en mi mejor amigo pero en esa ocasión lo odié con un odio que no creí que algún día podría superar. Habíamos estado discutiendo, no recuerdo exactamente acerca de qué, y como ambos estábamos leyendo El señor de los anillos pero el iba más avanzado (o quizás no pero se había enterado igual) me dijo que Gandalf era portador de uno de los anillos. Ahora lo pienso y ni siquiera tiene importancia, pero en ese momento lo sentí una traición tremenda, una catástrofe.

Luego recuerdo el último spoiler que realmente me jodió: empecé a leer una reseña de Perdida, el thriller de Gillian Flynn y el reseñista sin ningún tipo de contemplación ni cuidado anunciaba una vuelta de tuerca fundamental de la trama sin más, como si fuese parte de lo permitido en su espacio de reseña crítica. Lo odié porque luego leí la novela conociendo la vuelta de tuerca y sentí que perdía parte de la emoción de la experiencia.

Sin embargo hace varios días que me encuentro viviendo una situación inédita: hay tantos libros, series, películas, artículos periodísticos, relatos interesantes, narraciones de las que estar pendientes que ya no hay forma posible de hacer que el tiempo nos rinda para abarcarlos a todos y empecé a ver con cierto cariño a los tan maldecidos spoilers.

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La sobreabundancia de posibilidades de consumo es un problema serio: en una cultura mediatizada, atravesada por relatos ficcionales que forjan conversaciones, identidades, pertenencias y buzz en redes sociales (GIFs, memes, artículos, la maquinaria es imparable), no estar al tanto de las últimas novedades en una gama inmensa de relatos es sinónimos de quedarse afuera. Continue reading “El spoiler en la época de la reproductibilidad digital”

Agenda

Mientras le doy los últimos retoques al original final de Rituales de lágrimas sigo de gira con Rituales de sangre. El próximo domingo 14 de junio a las 17 horas estaré junto a mi buen amigo Gastón Intelisano conversando acerca de nuestra literatura en un espacio abierto y gratuito para todo aquel que quiera acercarse.
¿Les adelanto una primicia? Santiago Soler, el protagonista de las novelas de Gastón hará una aparición estelar en Rituales de lágrimas. Pero no puedo decir más nada, si quieren saber más detalles a esperar la novela o acercarse a la charla.

Soifer Intelisano

Pac-Man cumple 35 años

Ayer 22 de mayo se cumplieron 35 años desde la salida de unos de los videojuegos más influyentes de la historia: Pac-Man. ¿Quién no ha jugado con el personajito amarillo come-pastillas que huye de los fantasmas de colores alguna vez en su vida? El juego se terminó convirtiendo en un monstruo de la cultura pop y su figura es reconocible en casi cualquier ámbito, aún los que trascienden el a veces cerrado mundo de los videojugadores.

A continuación les presento la parte dedicada a la concepción y creación de este videojuego perteneciente a un viejo proyecto de libro sobre la historia de los videojuegos que tengo un tanto abandonado pero que algún día espero retomar (les recuerdo de paso el libro que sí escribí y publiqué acerca de Cultura Nerd: Que la fuerza te acompañe)

pac man

Vinieron del espacio exterior

(fragmento de mi libro inédito Insert Coin: la historia de los videojuegos desde sus orígenes a nuestros días)

Y todavía estaba por llegar lo mejor, el plato fuerte: un bizarro videojuego llamado Pac-Man.
Estamos ya en el año 1980 y Namco toma nuevamente la delantera al publicar en Japón un juego diseñado por Toru Iwatani. El género era “maze” o “laberinto” y su principal particularidad era que había sido diseñado pensando en una enorme porción del mercado potencial de los videojuegos que hasta ese entonces no había sido tenido en cuenta: el público femenino.
Como hemos visto, los videojuegos fueron una expansión casi casual y nerd de experimentos con inteligencias artificiales y hardware de uso militar y esa impronta marcó a fuego el modo en el que se diseñaron y pensaron los videojuegos durante esos primeros años: la tematización de la guerra, las armas, los disparos, todos juegos elegidos por varones en todas su variantes desde invasiones extraterrestres hasta recuerdos del lejano oeste.
Iwatani quería algo distinto, algo que pudiera apelar y llegar a las mujeres y expandir el mercado a un nicho todavía inexplorado. Tomando elementos de la peculiar cultura pop japonesa tendiente al kitsch colorido y caricaturesco, pero muy aceptado a nivel social no como una forma de expresión artística menor sino como auténtica cultura popular y aceptable, el diseñador fue delineando el peculiar mundo del Pac-Man. En un relato de cómo llegó a la idea del personaje principal, Iwatani señaló: “Cuando empecé a pensar qué es lo que las mujeres disfrutarían me vino a la mente la imagen de ellas comiendo tortas y postres por lo que usé comer como palabra clave para pensar el juego. (…) Cuando comencé a investigar en base a esta idea me topé con la imagen de una pizza a la que le faltaba una porción y entonces tuve mi momento de eureka y basé el diseño de mi personaje de Pac-Man en esa forma.” (citado en Donovan, pp.87)
La pizza a la que le falta una porción se convirtió en una pura boca que comía píldoras y tortas, frutillas y cerezas para obtener puntos extra mientras era perseguida por unos incansables fantasmas de colores. Todo el imaginario de la psicodelia kitsch japonesa (que lleva el nombre de kawaii y se puede traducir como “adorable”) estaba vertida en un juego que no tardó en convertirse en otra bomba comercial.

Fuck-Manpuck-man-poster
El nombre original del Pac-Man cuando salió al mercado japonés en 1980 fue Puck-Man por una onomatopeya nipona para el abrir y cerrar de boca. Sin embargo, a su llegada a los Estados Unidos, el distribuidor Bally Midway consideró que el vandalismo probablemente convertiría el Puck en Fuck mediante una simple modificación en los cabinetes de los arcades. Definitivamente Fuck-Man no era un nombre que querían asociar con un entretenimiento pensado para un público familiar y especialmente orientado al esquivo mercado de jugadores femeninas.

La combinación entre personajes adorables y estéticamente pegajosos, con la efectiva atracción a un público femenino convirtieron al Pac-Man no sólo en un éxito descomunal en las salas de arcade que logró trepar por encima de las muy buenas performances que estaban sosteniendo a la pujante industria sino que además dio un paso más para convertirse en un objeto de consumo global, superando los límites de su formato: merchandising, programas de TV, hasta canciones pop inspiradas por él fueron fundamentales para terminar de colocar a la industria de los videojuegos en un sitio al que le había costado muchísimo llegar: el entretenimiento familiar y sano, alejado del ambiente turbio de los bares de mala muerte donde habían prosperado los juegos mecánicos y primer destino de las máquinas de arcade.

Fiebre de Pac-Man por la noche
En diciembre de 1981 el dúo Buckner & Garcia de Ohio sacó un single festivo llamado Pac-Man Fever donde cantaban (en inglés):
Tengo los bolsillos llenos de monedas de un cuarto y me voy a los arcades.
No tengo mucho dinero, pero estoy trayendo todo lo que tengo.
Tengo un cayo en mi dedo y también me duelen los hombros.
Me los voy a comer a todos apenas se pongan azules.Estribillo:
Porque tengo fiebre de Pac-Man
Fiebre de Pac-Man.
Me está volviendo loco.
(y sigue)
https://youtu.be/0-MONIvP6kILa canción, pegajosamente pop, fue un éxito que se sumó a la pacmanía de principios de los años 80s. Tanto fue el éxito que la discográfica CBS convenció al dúo para que realizara todo un disco de ocho canciones dedicadas a los videojuegos y en 1982 salió entonces Pac-Man Fever el disco que logró vender 900 mil copias para fines de ese año.

La lista de canciones incluía:
1. Pac-Man Fever (Pac-Man)
2. Froggy’s Lament (Frogger)
3. Ode to a Centipede (Centipede)
4. Do the Donkey Kong (Donkey Kong)
5. Hyperspace (Asteroids)
6. The Defender (Defender)
7. Mousetrap (Mouse Trap)
8. Goin’ Berzerk (Berzerk)

El disco, que se puede escuchar entero en YouTube, es asombrosamente bueno e incluso, podríamos decir que es uno de los más bellos homenajes que la música pop le ha hecho a los videojuegos.
Una mención aparte merece el Frogger (1981) de Konami y distribuido por Sega que también logró canción homenaje en el disco tal como se ve en la lista de temas. El juego de ayudar a una ranita a cruzar la calle tuvo uno de sus más elaborados homenajes en el episodio número 174 de la mejor sitcom de la historia: Seinfeld. El capítulo 18 sobre 24 de la novena y última temporada de la “serie sobre nada”, emitido orignalmente el 27 de abril de 1997, gira en torno a una máquina arcade de Frogger que George quiere salvar de un restaurante que está por cerrar porque contiene su récord imbatible de cuando de niños iban a jugar allí. En una escena final incluso se reproduce la misma mecánica del juego con George intentando cruzar una calle llena de tráfico de Nueva York con la máquina.

Entonces llegamos una vez más al momento en el que destacamos la suerte que tuvo Atari en su primera década, esa parte esencial de la mezcla entre valentía, despropósito y espíritu de aventura que la convirtieron en la Reina de los videojuegos durante los tardíos 70s y primeros 80s: gracias a un contrato de exclusividad que habían firmado Atari con Namco en 1978, la primera tenía los derechos para transformar a consolas hogareñas el catálogo de la empresa japonesa. ¿Qué significaba en 1980 eso? Sencillamente que Atari sin buscarlo era la poseedora de los derechos de Pac-Man para su versión hogareña y esa sí que era una buena noticia para los ejecutivos de la compañía teniendo en cuenta por ejemplo que se vendieron en sus primeros ocho años en el mercado casi 300 mil máquinas arcade del juego generado unas ganancias de unos 2.500 millones de dólares en su primera década.
Pac-Man se acomodó con comodidad en el altar de los videojuegos más influyentes de la historia (podríamos pensar un Top 3 con Pac-Man, Pong y Space Invaders) y es uno de los más reconocidos, sinónimo absoluto de videojuegos para neófitos como expertos, a la vez que influencia para todo el desarrollo posterior de varios géneros de videojuegos.

Pizza Pac Man

Para abril de 1982 y luego de una ajustadísima deadline impuesta al diseñador Tod Frye de Atari la versión de Pac-Man para la 2600 estuvo lista para salir al mercado. El apuro y las condiciones de trabajo extenuantes que le impusieron al diseñador resultaron en que la versión final tuviera varios errores y diferencias notorias respecto del juego original de los arcades. A pesar de lo cual, Atari produjo unos 12 millones de cartuchos (eran más que la cantidad de consolas vendidas al momento) de los que vendió unos 7 millones lo que lo convirtió en el juego más vendido de la historia de Atari y el último hit de la consola.
Prácticamente sin competencia en el mercado de las consolas hogareñas que monopolizaba, Atari competía únicamente con el éxodo continuo de programadores que se iban a otras empresas o a fundar las propias para producir juegos compatibles pero no oficiales para la 2600.